Más presiones para quitarle los terrenos e instalaciones a Español

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El club ubicado Santiago de Compostela y Asturias, está nuevamente pasando por una situación delicada, como las enfermedades oportunistas, aparecieron los mensajes y advertencias sobre el inminente desalojo del club del predio del barrio Parque Avellaneda, la noticia se conoce a escasos días que el club perdió la 

categoría, más de 2000 chicos realizan actividades deportivas en el predio que ya sufrió la quita de una gran parte para uso de la Policía porteña y del Instituto de Seguridad Publica de la Ciudad de Buenos Aires. Los plazos se vencen y los socios no están dispuestos a retirarse de las instalaciones a las que consideran indispensable para la continuidad de club, ellos expresan “Cumplimos un rol muy importante en la sociedad, no estamos pidiendo nada ilógico”, dijo uno de los responsables de la institución, quien añadió: “No vamos a dar el brazo a torcer” y agregan “Los socios queremos que nos den la oportunidad de comprar el espacio con algún plan de pagos”.  Al respecto el periodista Alejandro Fabbri de TyC Sports elaboró y publico una nota con análisis y reflexión sobre la situación, titulada “Español, cuando la ley es implacable con el más débil”. Se sabe, la ley suele ser implacable con los más débiles y muchas veces la injusticia ante situaciones parecidas que viven instituciones más poderosas es tan palpable como el sufrimiento y la angustia de quienes lo padecen. Deportivo Español ya es un club sexagenario (fundado en 1956) y más de la mitad de su existencia se ha mantenido en el predio que consiguió en el Bajo Flores, en una zona que fue creciendo y poblándose junto a una institución que se dio el gusto de llegar a Primera A en el fútbol y le dio a la comunidad española y los vecinos un polideportivo que fue envidiado por muchos. Llegaron los malos resultados deportivos, las crisis económicas propias y también las provocadas por los errores políticos y económicos de los gobernantes. Español, como club pequeño, no pudo soportarlas. Empezó a tambalear ese predio tan apetecido por entidades poderosas que veían un lugar ideal para apropiárselo. Contando, claro está, con avales del poder. Algún poderoso soñó con establecer allí la nueva Bombonera, Revisaron papeles, lo intentaron de alguna forma, pero la Corporación del Sur pudo comprar el predio y se lo cedió nuevamente. El desquite de los que fueron desairados, pocos años después a cargo del Gobierno de la Ciudad, consistió en quitarle al Deportivo Español trece hectáreas de las diecisiete que tenía en concesión. El argumento de hacer la Escuela de Policía, justo en ese lugar, rodeado de terrenos baldíos y sin uso. Ahora, como la institución policial creció, el argumento es que se necesitan ampliar las existencias para darle mayor comodidad a los que se están capacitando en seguridad. Por supuesto, el eslabón más débil es Deportivo Español. Sin padrinos, sin el suficiente respaldo histórico o barrial, se ha quedado en soledad luchando contra intereses que demuestren el escaso respeto hacia los clubes más humildes, más allá de que tenga una gran cancha de fútbol que en sus mejores tiempos fue dotada de una iluminación eléctrica de primer nivel. Español no parece tener armas para resistir. Otros clubes, que juegan en categorías más altas y tienen padrinazgo político, se han visto beneficiados por la cesión de terrenos de manera definitiva, algo que aquí no se ha podido cristalizar. Lo seguirán despedazando como a Tupac Amarú y sabemos cómo termina la historia. Lamentablemente para Deportivo Español.{jcomments on}