Vecinos de la cuenca del Cildañez vuelven a denunciar olor a combustible

Vecinos y vecinas que viven en las proximidades de la cuenca del arroyo Cildañez en la zona de Remedios entre Larrazábal y Araujo, en el barrio de Mataderos volvieron a hacer llegar a este medio las quejas por fuerte olor a combustible que sale de alcantarillas y bocas de tormenta.

Jorge que vive a metros de Remedios por la calle Albariño nos contó su problema, el vecino un jubilado de 68 años que supo conocer el arroyo a cielo abierto, expresó, “siempre es lo mismo aunque en los últimos años el olor cambio ya no se siente tanto el olor a podrido tan característico y ahora fue reemplazado por un fuerte olor parecido a solvente”.

El olor es profundo y llega a sentirse dentro de las viviendas que están cercanas a la traza del arroyo que desde hace décadas esta canalizado.  El histórico vecinos que aclaro vive dese que nació en la misma casa, nos explicó que con el paso del tiempo uno se acostumbra a la olor de los frigoríficos y todas la actividades relacionadas con la industria de la carne, es más nos cuenta que “de pibe seguíamos el curso del Cildañez hasta la desembocadura del Riachuelo buscando anguilas ‘cosas de chicos’ y el olor era más soportable que el de estos días”.

No fue el único vecino que se quejó también un grupo que trabaja en una fábrica que fueron controlados por ACUMAR, para determinar si la planta arrojaba residuos contaminantes a la cuenca, nos relatan “le contamos al inspector que todo va a volar por el olor a combustible que lleva desde los desagües y su respuesta fue contundente, no es mi tarea”. Los trabajadores cuentan que el olor algunos días es insoportable y si uno permanece mucho tiempo cerca de un desagüe hasta se llegan a irritar las fosas nasales y la garganta.

El Arroyo Cildáñez es un arroyo hoy entubado en el sur de la ciudad de Buenos Aires actuales, comunas 9 y 8, recorriendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde su limite Osete (en la Avenida General Paz) con la Provincia de Buenos Aires en el oeste de la CABA ingresando al barrio de Mataderos. Tras salir de dicho barrio de Mataderos forma un pronunciado recodo en casi 90° dirigiéndose hacia el punto cardinal sur y al Riachuelo entrando en los barrios de Parque Avellaneda y Villa Soldati (y a inicios de siglo XX “Parque de la Tablada”, ya que allí existía, en efecto, una tablada, es decir un área cercada con “tablas” y troncos para acorralar ganados), luego Parque Almirante Brown y a partir de la década de 1990 “Parque Indoamericano”).

El arroyo Cildáñez fue apodado también “arroyo de la Sangre” durante la primera mitad del siglo XX debido al vertido masivo de sangre desde los mataderos de vacunos y otras reses que se producían en el ya citado Barrio de Mataderos e incluso el Barrio de Liniers. Desde principios de los ’80 comenzó el entubamiento y rectificación que fueron concluidos casi totalmente a fines de los ’90, en la actualidad el Cildáñez en vez de un arroyo (como todos los de la CABA) prácticamente es una cloaca que lleva aguas servidas y residuales industriales muy contaminadas, como cloaca está recibiendo actualmente las “aguas” residuales de una densa red cloacal casi laberíntica que desagota y drena muy rápidamente en el cauce principal.

El Cildáñez corre actualmente entubado bajo las calles Justo Antonio Suárez, Coronel Cárdenas, Av. Remedios, Av. San Juan Bautista Lasalle, Av. Asturias y luego, también entubado, bajo el Parque Guillermo Brown, el Parque Indoamericano y el Parque de la Ciudad. Al atravesar la avenida Coronel Roca ingresa en el Parque Julio A. Roca en donde corre rectificado y parcialmente a cielo abierto hasta desembocar en el Riachuelo. El arroyo Maldonado está conectado artificialmente con el Cildáñez por un canal subterráneo construido a mediados del siglo XX. Tal canal aliviador del arroyo Maldonado corre bajo la calle Ruiz de los Llanos y la calle Basualdo. La desembocadura del Cildáñez en el Riachuelo se produce en una dársena ubicada en el segundo; por otra parte las aguas del Cildáñez sirvieron anteriormente para llenar al lago de Villa Lugano y al del Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires.