Parque Avellaneda recordó el Día internacional de la mujer originaria

El 5 de septiembre es el Día internacional de la mujer originaria, desde la Parque Avellaneda señalaron “Nuestra hermana MAMA T’ALLA Bartolina Sisa Vargas (esposa de nuestro hermano MALLKU Julian Apasa Nina TUPA KATARI) asesinada cruelmente en el año 1782 en CH’UQI YAPU MARKA, ciudad de La Paz”.

En su memoria, en 1983 en TIWANAKU, las organizaciones sociales instituyeron esta fecha como el Dia Internacional de la Mujer Originaria.

“Desde la Wak’a de Parque Avellaneda, integrantes de la Mesa de Trabajo y Consenso, recordamos y honramos la memoria de las hermanas originarias de nuestro territorio.

Su coraje, compromiso, pensamiento y su lucha inclaudicables son la fuerza complementaria de la dualidad CHACHA WARMI (masculino femenino).

Es la fuerza espiritual que orienta y anima nuestros pensamientos y acciones en estos tiempos de cambio: PACHAKUTI, tiempos de ser nosotros mismos.

Desde el Espacio La Wak’a del Parque Avellaneda, CABA, un abrazo fraternal a todas nuestras hermanas originarias”.

¡Jallälla! ¡Jaylli! ¡Marichiwew! Año 5529 del calendario aymara.

Bartolina Sisa Vargas fue una heroína indígena aimara, Reina, virreina y comandante que participó en el levantamiento contra la explotación colonialista junto a su esposo el caudillo, Inca Rey de los Aymara y Virrey del Inca, Túpac Katari.

Nació en el Cantón de Caracato del Ayllu, el 24 de agosto de 1753 y murió en La Paz, el 5 de septiembre de 1782. Hija de José Sisa y Josefa Vargas, india de la comunidad de Q’ara Qhatu, se dedicó al comercio de la hoja de coca y de los tejidos nativos.

Bartolina fue descrita por muchos historiadores como una mujer aguerrida que dominaba el kurawa (onda) y el fusil, además de montar caballo. Se trataba de una joven y de piel morena, atractiva, esbelta y de ojos negros, y muy inteligente.

Casada con Túpac Katari, un hombre de buenas condiciones físicas y una inteligencia notable, en 1772 tuvieron el primero de sus cuatro hijos (tres varones y una niña).

El primer hijo fue capturado en Perú por el brigadier Sebastián Segurola, en 1783, y se cree que posteriormente fue asesinado. Los otros llegaron a sobrevivir en la clandestinidad.

A la edad de 25 años se unió a Tupac Katari, su esposo, para organizar y liderar distintos levantamientos contra el poder imperante, tras observar las injusticias cometidas por el sistema colonialista de explotación del siglo XVIII.

Cuando estalló la insurgencia indígena aimara-quechua de 1781, su marido, Tupaj Katari (Julián Apaza), fue proclamado virrey del Inca y ella fue proclamada virreina por derecho propio.

Bartolina asumió importantes funciones de liderazgo; entre ellas la organización de batallones de guerrilleros indígenas y de grupos de mujeres en tareas de resistencia en diferentes pueblos del alto Perú.

Durante el Cerco de La Paz, el nivel jerárquico de  la gestión monárquica fue compartido entre Tupaj Katari y Bartolina Sisa en igualdad de condiciones. De esta manera Bartolina fue ampliamente aceptada y reconocida por los niveles de liderazgo inmediato, intermedio y superior.

Este movimiento, de gran despliegue y eficacia, fue abatido por las fuerzas españolas y por las alianzas que estas establecieron con líderes indígenas contrarios a Tupac Katari, lo que posibilitó que los cabecillas de la rebelión fueran apresados y sentenciados a muerte, el 5 de septiembre de 1782.