Misa en La Alameda, en gratitud por el trabajo mancomunado contra la esclavitud

Se realizó en el espacio socio comunitario ubicado en la esquina de la Avda. Directorio y Lacarra del barrio porteño de Parque Avellaneda una misa con el fin de agradecer a Dios, y al apoyo del Papa Francisco, por el trabajo realizado de forma mancomunada contra la esclavitud, el ex Canciller durante 24 años de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales del Vaticano, Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo.

Sanchez Sorondo en su homilía se refirió a la “teología de la corporeidad”, explicando la dignidad del cuerpo como templo del Espíritu Santo. Monseñor expresó que la cuestión de los pobres es central en el Evangelio, algo que “muchos de mis hermanos no entienden, se creen que evangelizar no tiene nada que ver con los pobres”. El Papa Francisco vuelve a resaltar en su pontificado que el pobre es -sujeto teológico- central. En ese sentido, recordó el “no te olvides de los pobres” que le dijo a Francisco al asumir su papado, el arzobispo emérito de Sao Paolo, Claudio Hummes.

Sorondo explicó que “no hay ninguna manera de entender o interpretar el evangelio sin amor al prójimo” y relató que cuando se debatía dentro de la iglesia primitiva si los gentiles, los no judíos, también podían participar, San Pedro envía a San Pablo a predicar entre las naciones no judías el Evangelio, pero le recuerda que no se olvide, de manera particular, de atender a los pobres.

Monseñor destacó también novedades del magisterio de Francisco, entre ellas, la insistencia en ayudar con una carga espiritual profunda y sincera, ponderando la importancia del capital espiritual, muy superior al capital material y financiero. La horizontalidad del desarrollo de los tiempos históricos -los «signos de los tiempos»- son periódicamente atravesados por la irrupción vertical de Dios en la Historia, dejando sobre ella los «signos sagrados» del Espíritu. Por ello, concluyó que Dios no va a permitir la destrucción de la humanidad. Estamos viendo en la noche de «los signos de los tiempos» en la que se aproxima Su intervención.

“Hoy estoy lleno de alegría, de poder celebrar esta misa aquí. En esta esquina increíblemente bella, al lado del Parque Avellaneda, donde también el entonces cardenal Bergoglio ha estado. Trabajamos con Gustavo en esta empresa para liberar a los pueblos del drama del trabajo forzado, de la prostitución y del tráfico de órganos, un crimen contra la Humanidad. Tras el Covid, y ahora con la guerra, lejos de disminuir, este drama, ha crecido. Desde el principio, Gustavo ha trabajado en este tema con el Papa, y hemos conseguido mucho, por ejemplo, que las Naciones Unidas ponga el tema de las nuevas formas de esclavitud como tema fundamental, en la meta 8.7., que dice que hay que abolir las distintas formas de esclavitud, hemos conseguido convencer a quien era en ese momento Secretario General, y ahora es un tema del que se empieza a tomar conciencia. La mujer del gobernador de Louisiana, donde hay un grupo de sacerdotes muy activos que tienen un refugio, una vez dijo ‘yo sabía que existía el problema, pero no sabía que existía en mi Estado, en mi ciudad, en mi familia’, y sí, existe, y empezó a entender”, expresó Sorondo.