Cayó la banda de “los carniceros infieles” en Mataderos: robaban carne para revender en el AMBA
La Policía de la Ciudad desarticuló una banda familiar conocida como los “carniceros infieles”, integrada por dos empleados de un frigorífico del barrio de Mataderos y sus hijos, que sustraían grandes cantidades de carne y derivados para luego venderlos en carnicerías de la Ciudad y del conurbano bonaerense.
La investigación, llevada adelante por la División Defraudaciones y Estafas de la Policía porteña, comenzó tras una denuncia de los propietarios del frigorífico ubicado en la esquina de Rodó y Timoteo Gordillo. Los dueños detectaron pérdidas contables inexplicables que llamaron la atención sobre una posible sustracción interna.
Durante semanas, los agentes analizaron las imágenes de cámaras de seguridad internas y externas del establecimiento y realizaron vigilancia encubierta en los horarios de mayor actividad, generalmente las madrugadas, cuando se producen las mayores operaciones en el rubro.
El modus operandi de la banda quedó claro: a primera hora de la mañana, uno de los hijos de un empleado llegaba en una camioneta para retirar mercadería robada. En las facturas oficiales figuraban ventas por montos reducidos, pero en realidad se cargaban cantidades muy superiores de achuras y embutidos, con robos estimados entre 100 y 300 kilos por operación. Cada una de estas mercaderías sustraídas tenía un valor aproximado de 800 mil pesos.
Ambos empleados y sus hijos fueron detenidos, y la denuncia permitió frenar el fraude que se extendió durante ocho meses, afectando seriamente a la empresa frigorífica y a la cadena de comercialización local.
Este procedimiento ejemplifica cómo las investigaciones internas y el control policial permiten desbaratar esquemas de robo con participación familiar y prevenir perjuicios económicos significativos al sector empresarial.

