Terrible historia ocurrida en los barrios de Mataderos y Liniers

La justicia difundió un relató sobre una trágica historia que comienza con un robo en Mataderos sigue con sigue por Núñez y tiene episodios de violaciones reiteradas a una menor en hoteles del barrio de Liniers.

El hecho tuvo su inicio, el dia 31 de enero de 2023, un individuo conocido como Leonardo C. entró en una tienda de ropa deportiva situada en la avenida Alberdi, en Mataderos, comportándose como un cliente habitual. Mostró interés por los precios de una camiseta y un pantalón, pero su visita no era tan inocente como aparentaba. Pocos minutos después de su llegada, salió del establecimiento de manera apresurada, mientras una empleada gritaba pidiendo ayuda: “¡Me han robado el teléfono!”. Señala la crónica del ilícito.

La mujer logró alertar a tiempo, ya que Leonardo estaba a punto de huir en un taxi que había detenido con el motor encendido. La intervención de un agente de la Policía de la Ciudad impidió que se escapara, resultando en su arresto inmediato, en la esquina de la calle Miralla y la avenida Juan Bautista Alberdi

El protagonista, Leonardo, de 37 años y oriundo de Villa Lugano, era padre de un adolescente y se consideraba adicto al tramadol, un opioide común en Argentina. Su historial delictivo era considerable; había pasado por varios centros de rehabilitación y acumulaba múltiples causas penales. En 2015, fue sentenciado a dos años y ocho meses de prisión por encubrir el robo de una motocicleta.

En el momento del robo en Mataderos, no estaba solo. Una joven identificada como C., que lo acompañaba, fue hallada sentada en el taxi detenido. Al revisar su bolso, la policía encontró el teléfono robado. C. había tenido una vida difícil; había sido abandonada por su madre y su padre estaba ausente. Se había fugado de casa a principios de enero y regresó diez días después. Durante su búsqueda, fue reconocida en otro intento de robo junto a Leonardo el 11 de marzo.

Leonardo conoció a C. en una rampa de skate en Núñez a finales de 2022, gracias a una amiga menor de edad. Esa misma noche, según lo relatado por la amiga, tuvieron un encuentro sexual en un hotel. Posteriormente, la abuela de C. contactó a Leonardo para informarle sobre la verdadera edad de su nieta. Sin embargo, Leonardo insistió en que C. tenía 18 años según su DNI digital.

Con el tiempo, C. se convirtió en cómplice de Leonardo en varios robos mientras ambos residían juntos en hoteles. En mayo del mismo año, Leonardo fue condenado a ocho años de prisión por el Tribunal N°24 debido a sus intentos de robo agravados y por abusos sexuales cometidos contra C. La sentencia incluía una orden que le prohibía acercarse a ella y su familia.

Los testimonios revelaron que Leonardo había introducido a C. al consumo de tramadol y otros opioides, llegando a consumir hasta 40 pastillas al día. A pesar de sus afirmaciones sobre no tener plena conciencia durante los hechos debido a las drogas, admitió haber tenido relaciones sexuales con ella.

C., tras ser evaluada por especialistas, relató cómo Leonardo la involucró en el consumo de drogas y cómo ambos simulaban vender perfumes para poder robar y mantener su adicción. Aunque ella repetía que su relación era consensuada, los expertos señalaron que su vulnerabilidad y la notable diferencia de edad entre ellos influían en esa percepción.

Ahora se conoció, el padre de C. recibió un video donde se veía a su hija manteniendo relaciones con Leonardo. Esto llevó al juez Alvero a imputar a Leonardo por estupro, considerando que había abusado sexualmente aprovechándose de la inmadurez sexual de la joven. La condena se cumplirá el 5 de mayo de 2031.