Falleció Juan Carlos Arias Divito personalidad destacada de Parque Avellaneda

Paso una semana, pero la tristeza sigue en quienes conocieron al el Dr. Juan Carlos Arias Divito destacado investigador e historiador de la Iglesia, quien falleció el 4 de agosto, a los 94 años. Divito fue un destacado investigador e historiador, reconocido en diversos ámbitos de la cultura porteña y de marcada tradición católica. En su extensa trayectoria impulsó distintas investigaciones, de temas de lo más variado, desde el período colonial de la Ciudad Buenos Aires, el desarrollo de la industria del tabaco en Argentina, entre tantas. Divito fue fundador de la Junta de Estudios Históricos del barrio Parque Avellaneda, miembro fundador del Centro de Estudios Sociales y Actividades Vecinales y de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina (JHEA). Fabio Oliva, integrante de la MTC de Parque Avellaneda lo recuerdo de la siguiente forma “En estos días difíciles se nos agrega un motivo de tristeza, ya no veremos pasar por Directorio y Lacarra a Juan Carlos Arias Divito. En ese caminar diario que lo llevaba a su estudio, a la Parroquia de la Virgen de las Flores, a guiar el Rosario cada sábado en el monumento a la Virgen de los Remedios, a un Plenario de la Mesa de Trabajo y Consenso, a una reunión de la Junta de Estudios Históricos o simplemente a tomar sol junto a la dulzura de Ana María su compañera de siempre.  Pero esa tristeza tenemos que transformarla rápidamente en esperanza, en esa esquina hace más de 30 años se encontraron providencialmente con Tito González Táboas y Juan Carlos Gattar e iniciaron el camino de recuperación del Parque Avellaneda que llega hasta nuestros días. La fe profunda que lo movía nos invita a Celebrar su Vida y a sembrar el mensaje que transmitía en su compromiso con la historia para proyectar un futuro mejor para todas y todos. Siempre con mucha humildad llevaba sus títulos e innumerables reconocimientos a su trabajo incansable. Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, investigador del Conicet, distinguido como Historiador Porteño por la Legislatura. Miembro de la Real Academia de Historia de Madrid, del Instituto de Investigaciones de la Historia del Derecho, de la Sociedad Argentina de Americanistas, de la Fundación ¨Nuestra Historia¨, del Instituto Bibliográfico ¨Antonio Zinny¨, de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina y del Instituto de Investigaciones Históricas ¨Escribiendo Jorge Garrido¨ de la Manzana de las Luces. Escribió varios libros relacionados con el periodo colonial, sobre el tabaco, los naipes y un último trabajo que publicó sobre los papeles pintados que se utilizaban para revestir las paredes. En su libro ¨Aspectos poco conocidos de una institución benéfica¨ reconstruyó la relación entre la Hermandad de la Caridad y nuestro barrio, en esas raíces se encontraron las bases de la palabra Solidaridad que acompaña el escudo del barrio Parque Avellaneda y la presencia de la Virgen de los Remedios como su patrona en la peste que diezmó al Buenos Aires de 1750 y hoy demostrando el espiral de los ciclos de la historia se hace de nuevo tan necesaria en esta terrible pandemia. Su estudio es un museo rebalsado de libros, pilas de papeles y anotaciones. Gracias al orden que guardan es posible desplazarse entre ellos cada una de las veces que generosamente nos abría sus puertas. La última vez fue el año pasado, en la que fuimos varios integrantes de la MTC para ver cómo empezar a digitalizar todo ese trabajo artesanal, lleno de recortes de diarios, anotaciones y registros fruto de miles de horas de trabajo buceando en bibliotecas y archivos, rastreando historias, reconstruyendo vidas y sentidos. Ese día como al pasar nos mostró una pila de cartas muy antiguas, ordenadas cronológicamente, cada una envuelta en una cinta. En ese momento nos abrió su corazón y nos contó cómo había sido su infancia, el hermoso recuerdo con su familia en el interior y esa decisión que lo trajo a vivir solo desde los 11 años en un conventillo de Buenos Aires, para poder estudiar y perseguir lo que quería para su vida. Las cartas eran correspondencia que su padre le escribía periódicamente y que él estudiaba como todo, minuciosamente, nos dijo …¨mi educación está en cada una de esas cartas que me escribió mi papᨅ  Fundó la Junta de Estudios Históricos del barrio Parque Avellaneda y fue miembro fundador del CESAV ese 9 de septiembre de 1989. Siempre llevaba en su morral una libretita donde iba tomando apuntes y una bolsita de caramelos que repartía con una sonrisa y sin más explicaciones en cada una de las reuniones. Muchos años después de esa reunión en la que participé invitado por Tito con 23 años, Juan Carlos me mostró lo que había anotado sobre esas reuniones del inicio del CESAV donde decía algo así, …¨hoy se sumó un joven que estudia arquitectura… y me lo contó como una señal de esperanza en ese camino que estaban iniciando…¨. Hoy Arias Divito y esa esperanza en los jóvenes se multiplican en cada uno de los que participa en los grupos de trabajo de la MTC, en los alumnos de la Escuela Che Guevara que como ¨Nahuel¨ eligen al Parque como lugar de encuentro, en cada uno de los sueños colectivos que se transforman en proyectos transformadores de nuestro Parque y nuestro Barrio”.

El presidente de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina (JHEA), Pbro. Dr. Ernesto Salvia también despidió con dolor a uno de sus miembros más antiguos, querido y respetado por todos. “De bajo perfil, humilde y dotado de singular afabilidad y bonhomía, cosechó a lo largo de su vida, respeto profesional y sincero afecto de aquellos que lo frecuentaron, admirando su hombría de bien, enriqueciéndose con sus conocimientos, o bien endulzando arduas reuniones académicas con sus infaltables caramelos. Casado con Ana María, también profesora de historia, inculcaron a sus hijos Ana María y Juan Carlos profundos valores cristianos que ellos conservaron y transmitieron a su vez. Miembro en su juventud de la Acción Católica fue uno de los jóvenes voluntarios que se encerraron y defendieron la Catedral de Buenos Aires, en los trágicos acontecimientos de 1955 para evitar que sea profanada e incendiada.  Asiduo feligrés y colaborador de la Capilla Nuestra Señora de las Flores, atendida por las Hermanas de Don Orione. Destacado y comprometido vecino del Parque Avellaneda, formó parte de las juntas vecinales e hizo importantes aportes a la mejora del barrio siendo hasta su fallecimiento presidente de la Comisión de Estudios Históricos de Parque Avellaneda. Todos los sábados del año, desde el 25 de septiembre de 1999, a las 16 en invierno y a las 18 en verano, se lo veía infaltable, junto al monolito con la Imagen de Nuestra Señora de los Remedios, en el Parque Avellaneda para dirigir el rezo del Santo Rosario. “En esta imagen de la Virgen -contaba el propio profesor Arias Divito- reposa buena parte de la historia de este sector de la ciudad. El casco de la que fuera estancia de los Olivera, hoy Parque Avellaneda, reconoce su presencia desde el origen mismo de la propiedad.” Juan Carlos Arias Divito nació en Bolívar, provincia de Buenos Aires, el 18 de octubre de 1926. Profesor de Historia egresado del Instituto Nacional Superior del Profesorado ‘Joaquín V. González”, y doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid (España). En distintas épocas actuó como investigador de la Cátedra de Historia de la Medicina (UBA), del Instituto de Arte Americano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (UBA), del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste, del Instituto de Historia del Arte de la Facultad de Filosofía y Letras (URA). Investigador independiente del Conicet. Distinguido como Historiador Porteño por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Era miembro correspondiente en la Argentina de la Real Academia de la Historia de Madrid.  Además, perteneció, entre otras instituciones, a la Fundación Nuestra Historia, al Instituto Bibliográfico “Antonio Zinny”, a la Junta de Historia Eclesiástica Argentina, al Instituto de Investigaciones de Historia del Derecho, a la Sociedad Argentina de Americanistas, al Instituto de Investigaciones Históricas ‘Escribano Jorge Garrido» de la Manzana de las Luces de Buenos Aires, y a la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina.  Arias Divito dedicó sus mayores esfuerzos al estudio de la historia de España y América colonial. Es autor de varios libros, entre ellos: Las expediciones científicas españolas durante el s XVIII; Expedición botánica de Nueva España; Casas Virreinales, 1782-1804; Exenciones y privilegios a los empleados en la Renta del Tabaco. Su recientemente publicado La Administración General y Factoría de Tabacos y Naipes de Santa Fe, 1779-1812 mereció el 2° Premio otorgado por la Academia Nacional de la Historia de Argentina para trabajos inéditos.  Publicó numerosos artículos en revistas especializadas argentinas y extranjeras. Se destacan La misión de Juan Martín de Pueyrredón a España; Mociño y la fiebre amarilla; El Mediterráneo, el ‘Tercer Pacto de Familia y La política italiana de Carlos I Preocupación Científica en la España del siglo XVIII; Dificultades para establecer la Renta del Tabaco en Paraguay; Establecimiento de la Renta de Tabacos y  Naipes en el Virreinato del Río de la Plata, 1778-1781; La Real Ordenanza de Intendentes la Renta del Tabaco y Consumo de tabaco Real Hacienda Papeles pinta dos en las casas del Virreinato; Transporte de Tabacos y Naipes, 1778- 1812, Fabricación de cigarros y cigarrillos durante el Virreinato; En torno a la Argentina de Barco Centenera; La Escuela Nacional de Agronomía de Mendoza, 1874-1887. Escribió, además, la vida de Juan Vázquez, miembro de la Acción Católica que fue reconocido por el papa san Pablo VI como auditor laico del Concilio Vaticano II. Entre otros muchos y variados artículos.