Parque Avellaneda: Los violentos obligaron a suspender la final de futsal

Cuando transcurrían poco más de dos minutos del segundo tiempo de la final de la Copa Argentina de Futsal Femenino y los equipos de Huracán y San Lorenzo empataban 1 a 1, la violencia se apoderó del club Alvear, ubicado sobre la avenida Directorio frente al Parque Avellaneda. Debido a los incidentes de violencia 

dentro y fuera del estadio el partido debió suspenderse este encuentro  que correspondía a la segunda final de la copa, en el primero partido había triunfado San Lorenzo por dos a cero y se había desarrollado con total normalidad, aunque ya se veían algunos indicadores que demostraban la necesidad de mayor seguridad para el segundo y definitivo encuentro. Recordemos que el futsal femenino tenía como mecanismo de definición dos finales en cancha neutral, el escenario origina SECLA en Avellaneda fue reemplazado por falta de seguridad por expreso pedido de la dirigencia de San Lorenzo y fue designado el estadio Parque Avellaneda del Club Alvear, recientemente inaugurado. En los días previos a la segunda final (que fue televisada por TNT) se tomó la medida de restringir el ingreso a los medios partidarios a una mínima expresión, recordemos que el primero no fue transmitido, y la cobertura la realizaron los medios partidarios, en esta ocasión TNT dueño de los derechos se ocupó de la transmisión pero se olvidó de la seguridad, de la misma forma que la AFA. Fue entonces que en la noche de ayer ante escasa presencia policial un grupo identificado con los colores de San Lorenzo atacó primero a motos y vehículos y después a la confitería del club desde la avenida Directorio e ingreso en la misma a los golpes, también intentó meterse en la tribuna de la gente de Huracán (donde la mayoría eran chicas de otras disciplinas del club y familiares), la policía no alcanzó y las medidas de seguridad no estuvieron a la altura de las circunstancias, un capítulo aparte merecen los violentos que arruinaron lo que tendría que ser una fiesta de una disciplina en franco crecimiento. El final nos dejó la imagen de las jugadoras y familiares en el medio de la cancha no sabiendo bien lo que pasaba pero preocupadas, amargadas y angustiadas. Triste, pero real parece que la violencia también llego al futsal una disciplina que se mantenía ajena a estos hechos. Otra vez la organización hizo agua y se preocupó por cuidar sus mezquinos derechos de televisación y se despreocupó por la gente; la AFA, bien gracias, silencio total quizás todavía sigue buscando explicaciones  de como una elección con 75 votantes tuvo un resultado de empate en 36.{jcomments on}