Gabriela Martinez: “Cuando se mira el medio vaso lleno”

Cuando se mira el medio vaso lleno

Las comunas y su gestión tienen muchas deudas de cara a las necesidades de la ciudadanía. No se puede negar, y soy la primera en reconocerlo. Estamos a pocos meses de terminar el primer mandato de la primera camada de comuneros elegidos en forma directa por el pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.

Comuneros que todo lo han hecho a pulmón, y casi siempre, con la marea en contra.

La gestión de un cuerpo colegiado multipartidario es inédita por estos pagos, y todo ha sido aprendizaje. Mucho de resistencia, mucho de darse la cabeza contra la pared, pero también mucho de intentar encontrar la fisura al sistema. Siempre hay por donde entrarle! Hay que buscar, probar, reformular y empezar de nuevo. Pero, a veces, solo a veces, de tanto intentar llegan pequeños logros.

La consulta popular es uno de esos casos. Esta primera camada de comuneros debería haber logrado en 4 años que cada Comuna sintetizará por procesos democráticos y participativos, su nombre, su bandera y su escudo. Lejos estamos de eso … lo se! Me hago cargo!

La participación es mala palabra para el PRO! Y más la participación democrática. Si damos un paso hacia la democracia participativa, la gestión PRO da cuatro pasos hacia la democracia delegativa. Ahí estamos. Nosotros luchamos por avanzar en decisiones de cara a la gente, con debates públicos y resoluciones de conflictos entre todos. El Pro avanza hacia el formulario de reclamo vía web. Dos proyectos, dos formas de ver la política, dos ideologías bien diferentes.

Estamos a pocos días del 5 de Julio. Que pasará en estas elecciones en la Comuna 9?

La ciudadanía en forma libre, y masiva, podrá definir si está de acuerdo o no con tener NOMBRE PROPIO. Si quiere identificarse como Lisandro de la Torre o no. Si quiere empezar a transitar el camino arduo y complejo de la identidad cultural. Sin anular a los barrios, sin olvidar su composición y su historia pero tratando de ir un poquito más allá.

El nombre no fue caprichoso, los Juntistas de la Comuna 9, creemos que el nombre propuesto es un aporte a la construcción de esa identidad comunal. Surge del frigorífico “Lisandro de la Torre”, fundado en 1923 en Mataderos; y bautizado con ese nombre por Juan Domingo Perón, como reconocimiento a quien se enfrentó y denunció a la corrupción de su época y a las grandes corporaciones y grupos económicos extranjeros en pos de proteger a las empresas y al trabajo local. Durante el gobierno del entonces presidente de la Nación, Arturo Frondizi, y ante el peligro de despidos, los nueve mil obreros tomaron el establecimiento para evitar su venta.

Algunos les gustará a otros no. No podemos conformar a todos, no queremos conformar a todos. Solamente proponemos. Ahora es la ciudadanía la que elige.

Nuestro orgullo es más allá de si se aprueba o no el nombre. Es sentar precedente. Es iniciar un camino rico y sin techo hacia la participación popular. Por qué ahora no consultar si la Comuna 9 necesito en forma urgente un colegio secundario en Mataderos? Por qué ahora no consultar si la Comuna 9 necesita una Sala de Salud real en el Barrio Cildañez? Por qué ahora no consultar en la Comuna 9 sobre el destino de las tierras de los ferrocarriles en Liniers? Por qué no?

Que gobierno puede decir que no, si hay 50.000 votos a favor del pedido de un nuevo colegio, 30.000 votos a favor de una nueva sala de salud, 60.000 votos a favor de viviendas popular en las tierras de Liniers???

Ahora entienden porque el PRO no quiere la Consulta Popular? La participación se pelea, se gana, se conquista, nunca es gratis.

Gabriela Martinez

Comunera

FPV

Imagen: Minutouno