Aumento considerable de la malnutrición de niños y adolescentes porteños

Un estudio arrojo resultados preocupantes sobre la situación de niños y adolescentes porteños en relacion a su estado nutricional, de acuerdo al informe final de un estudio realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) y la organización social Barrios de Pie y que fue

 

 presentado esta semana en el Consejo Económico y Social de Buenos Aires (CESBA) la malnutrición en niños, niñas y adolescentes que viven en barrios porteños en situación de alta vulnerabilidad aumentó del 47 por ciento al 56 por ciento en el segundo semestre de 2017, con respecto a los primeros seis meses de ese mismo año. La presentación de los resultados del estudio  contó con la participación del presidente del organismo, Matías Tombolini, y de Laura Velasco, directora de Proyectos Especiales y Calidad Institucional del CESBA. El sondeo se realizó en niños, niñas y jóvenes que asisten a comedores y copas de leche, cuyos padres, en su mayoría, son beneficiarios de programas sociales. En esta oportunidad, fueron relevados 1.403 niños, niñas y adolescentes de 0 a 19 años. En relación al primer semestre de 2017, la cantidad de casos analizados aumentó un 78,7 por ciento, como consecuencia de una mayor concurrencia de las familias a estos espacios comunitarios. Se tomaron como indicadores de la malnutrición el bajo peso, el sobrepeso y la obesidad. “Cuando analizamos la información relevada en este semestre y la relacionamos con los datos presentados en el primer semestre 2017, observamos que se produce un aumento de los valores de la malnutrición, pasando del 47% al 56% de los niños, niñas y adolescentes relevados, siendo el sobrepeso y la obesidad los indicadores que se incrementan”, se afirma en el estudio, que marca importantes valores de malnutrición en todos los grupos etarios estudiados: un 30 por ciento en lactantes de 0 a 2 años, un 56 por ciento en niños y niñas de 2 a 6 años, un 59 por ciento en el grupo que tiene entre 6 y 10 años y un 54 por ciento en el grupo de preadolescentes y adolescentes de 10 a 19 años. El análisis mostró una alta prevalencia de la obesidad (29 por ciento) y el sobrepeso (26 por ciento) sobre el porcentaje de bajo peso, que solamente alcanza al 1 por ciento del total de los casos relevados. En los lactantes, la presencia de sobrepeso (11 por ciento) y de obesidad (15 por ciento) es preocupante porque está comprobado que el aumento excesivo de masa grasa desde los primeros meses de vida predispone al sobrepeso y la obesidad en la infancia y la adolescencia. “El precio de los alimentos se ha encarecido muchísimo y esto hace que las familias deban alimentarse en base a hidratos de carbono y, así, relegar el consumo de frutas, carnes y lácteos. La situación de malnutrición de nuestra infancia es una luz roja que no podemos dejar pasar por alto, ya que afecta la salud y también dificulta el aprendizaje escolar porque estos chicos y chicas llegan al colegio en condiciones de desventaja”. Por su parte, Tombolini afirmó que “el encarecimiento de los alimentos y las malas condiciones socioeconómicas que atraviesan las familias relevadas les impiden, en muchos casos, alcanzar la canasta básica”. Y concluyó: “Ante esta situación, es muy importante la implementación de políticas públicas que garanticen su adecuada alimentación de los niños, niñas y adolescentes, para evitar graves complicaciones de salud a corto, mediano y largo plazo derivadas del sobrepeso y la obesidad producidas por la malnutrición infantil”.{jcomments on}