El tradicional diario que a lo largo de la historia se encargó de dejar bien en claro cuáles son sus posicionamientos políticos, apoyando a numerosos golpes militares y económicos, una vez más mostró su verdadera cara en una editorial que generó el rechazo casi unánime de los medios y periodistas
incluidos algunos de posiciones políticas reaccionarias. El editorial repudiado llevaba como título “Niñas madres con mayúsculas”. Numerosos organismos internacionales repudiaron el editorial, entre ellos Amnistía Internacional (AI), Unicef y la Asesora General Tutelar porteña. También los trabajadores del matutino, el sindicato de prensa y una multitud de personalidades y organizaciones se pronunciaron contra la propagandización del embarazo infantil y adolescente.
El rechazo al editorial del diario se mantenía como primera tendencia en Twitter con los hashtag NiñasNoMadres y La Nación. Además, los organismos y las organizaciones coincidieron en recordar que cada tres horas hay un parto de niñas menores de 15 años en el país y la mayoría son consecuencia de un abuso sexual, según datos oficiales, advirtieron que “no hay que admirar” a estas niñas, hay que “protegerlas y evitar el delito”. Las cifras oficiales resaltadas por Amnistía indicaron también que hubo 2.493 nacimientos en 2017 generados por niñas de hasta 14 años y remarcó que “la mayoría son embarazos infantiles forzados como consecuencia de situaciones de abuso sexual y violencia que afectan gravemente la integridad psíquica y física de niñas”.
En tanto, la Asesora General Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires, Yael Bendel, consideró “muy grave” el editorial que La Nación que reivindicó a “las niñas madres”.
“No hay que ‘admirar a las niñas madres’ sino que hay que protegerlas, cuidarlas y evitar este tipo de delitos”, aseveró Bendel que señaló que el mismo editorial “promueve reflexionar sobre el instinto maternal de las niñas que nace de ‘sus ovarios infantiles’ y evita hablar de leyes, de derechos y del Código Penal que tipifica claramente este delito”.
En el mismo sentido se pronunció Unicef Argentina a través de su cuenta oficial en Twitter al advertir que “el embarazo en la infancia no está vinculado al ‘instinto materno’, es abuso sexual y por tanto el embarazo es forzado. Los adultos (familia, Estado, instituciones) son responsables de proteger a las niñas y niños frente al abuso sexual”.
AI destacó además que el embarazo a edad temprana “trae aparejados riesgos a la salud de niñas y adolescentes, altas tasas de retraso y/o abandono escolar afectando negativamente sus trayectorias de vida”.{jcomments on}