Archives septiembre 2019

La 45° Peregrinación Juvenil a Luján, se desarrollará los días 5 y 6 de octubre, así lo informó la Comisión Arquidiocesana de Piedad que además dio a conocer que el lema de la edición 2019 será “Madre, ayudanos a unirnos como Pueblo”. La columna central, con la “Imagen cabecera” de la Virgen, saldrá el sábado al 

mediodía del santuario de San Cayetano, ubicado en la calle Cuzco 150, del barrio porteño de Liniers y estima llegar el domingo tras recorrer 60 kilómetros a Luján, donde a las 7 el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, presidirá la misa. El presbítero Juan Bautista Xatruch, sacerdote del clero porteño y responsable de la Peregrinación a Luján para la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, expresa sus sensaciones respecto al lema que anima este año la caminada. “Un nuevo año nos convoca a la Virgen para ir caminando hacia su casa. Este año le pedimos que nos ayude a unirnos como pueblo: ‘Madre, ayudanos a unirnos como pueblo’. Ella que es madre justamente nos ayuda a que al vernos nos reconozcamos como hermanos, pero, además, este año decimos ‘a unirnos como pueblo’”, expresó. “¿Qué es lo que nos une como pueblo?”, se preguntó, y respondió: “Nos une como pueblo tener un mismo origen, nos une como pueblo estar caminando juntos, nos une como pueblo tener una misma meta, un mismo objetivo”.  “Ese objetivo es buscar el bien para todos, y para esto es necesario que cada uno, en este caminar, pongamos lo que está a nuestro alcance al servicio del otro: nuestras capacidades, nuestras virtudes, también nuestras limitaciones”, puntualizó el sacerdote. “Justamente en la Peregrinación caminamos como pueblo porque nos vamos ayudando los unos a los otros, con nuestras riquezas y nuestras debilidades. Y por eso en este caminar le pedimos que nos ayude a que todos los que habitamos en este suelo podamos unirnos como pueblo”, agregó. El lema es fruto de la oración y surge de las intenciones que los peregrinos escriben en los cuadernos de la basílica de Luján el año anterior. La Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular destacó que “de miles de intenciones, uno de los datos más relevantes que conformaron un común denominador es pedirle a la Virgen de Lujan por la unión en sus familias, en sus hogares, en sus barrios, en el país”. “La preocupación de los fieles denota la necesidad de armonía, acuerdo, amistad y unión en todos los órdenes de la vida”, subrayó. {jcomments on}

Tan solo escasas horas pasaron de una fecha única para los hinchas de Vélez y los vecinos de Liniers, hace 25 años de la mano de uno de los mejores directores técnicos de la historia del futbol argentino, Carlos Bianchi, el Fortín lograba su triunfo mas importante, ser campeón de la Copa Libertadores de América

 cuando derrotaba por penales en condición de visitante en el estadio Morumbi contra San Pablo. Este hecho solo seria superado poco tempo después cuando el mismo plantel ganará la Copa Intercontinental en Japón contra el temible Milan de Italia campeón de Europa. En la noche de Brasil, Roberto “Tito” Pompei apoyó la pelota sobre el punto penal del Morumbí, la noche del 31 de agosto de 1994, el silencio más aterrador se instaló en el estadio del San Pablo y anticipó lo que estaba por suceder: Vélez Sársfield, modesto club de un barrio porteño, le arrebataba el tricampeonato de América al equipo más poderoso de la época para levantar su primer trofeo continental. El conjunto de Liniers formó con: Chilavert; Zandoná, Trotta, Sotomayor, Cardozo (expulsado a los 64’); Basualdo (Pompei 54’), Gómez, Bassedas, Pellegrino; Asad y Flores (Husaín 65’). Quedaron en el banco de suplentes: Docabo, Camps y Fernández. El partido finalizó uno a cero para los brasileños que habían caído en Buenos aires y se pasó a la definición por penales donde convirtieron para San Pablo: André, Müller, Euller y para Vélez: Trotta, Chilavert, Zandoná, Almandoz y Pompei. Chilavert le detuvo el penal a Palinha.{jcomments on}