Ceremonia del culto evangélico en el Instituto Superior de Seguridad Pública
Se celebró en Parque Avellaneda, en la sede del Instituto de Seguridad pública de la Ciudad de Buenos Aires, en plena polémica por el resurgimiento de los fanatismos religiosos y su relación con el poder político, fundamentalmente en los últimos hechos violentos en América Latina y la ofensiva contra los regímenes
democráticos y la institucionalidad. El reconocido y mediático pastor Osvaldo carnaval, titular de la iglesia “Catedral de Fe”, oficio una misa para alrededor de 400 cadetes que se encuentran en proceso de formación en la escuela de la Policía porteña. La iglesia evangélica en sus cientos de formas y modalidades cada día cobra más peso en ámbitos de poder e instituciones, en las ultimas elecciones en la argentina fueron tenidas en cuenta por varios candidatos entre ellos el Presidente Macri y expresiones de la derecha, además de ocupar espacios de enorme costo en cadenas televisivas, radiales y la construcción de miles de templos en ex cines y edificios en desuso, demostrando el gran poder económico con que cuentan. Un vocero del ministerio de Seguridad porteño informó que se produjo un encuentro previo y luego una una reunión formal entre el pastor Carnival y el rector del Instituto, Gabriel Unrein”. En la escuela de la Policía porteña, “uno de los instructores es evangélico y va a la iglesia de Carnival, y le comentó” sobre su trabajo en ese Instituto, donde alrededor de dos mil cadetes viven de lunes a viernes, porque el régimen es de internados y sólo vuelven a sus casas los fines de semana. Entonces, explicó el vocero de Seguridad, “el pastor fue, se presentó, preguntó (al rector Unrein) si podía dar una charla, acompañar porque sabía que entre los cadetes había muchos evangélicos”. La inquietud “se consultó con el padre Juan Ignacio Alonso, que es el capellán” de la fuerza, esta información la pudieron obtener periodistas de Pagina 12 y de otros medios. La explicación sobre el motivo de la realización del oficio religioso en la sede Parque Avellaneda, fue al menos exótico, para calificarlo de alguna forma. “Hay mucha espiritualidad en los chicos, está en todos lados. Nadie los obliga a nada. Si sos ateo o creés en una planta, no pasa nada, en tu tarea policial no influye, no sos ni más ni menos. La semana pasada hubo una charla con una sobreviviente de la Shoah. Si mañana va un iman y quiere dar una charla porque hay 4 o 5 chicos que son árabes, no se le va a decir nada” informó a distintos medios.{jcomments on}