Legislatura: Centros Culturales si, golf no

http://www.legislatura.gov.ar/imagen/noti/4397-centro-cult.jpg

En la última sesión del años la Legislatura de la Ciudad, luego de los lamentables hechos ocurridos en la sesión anterior en la que se incluyeron patoteadas y hasta amenazas de muerte, el cuerpo legislativo aprobó la Ley de Centro Culturales y le dijo no a la concesión del Campo de Golf “José Jurado”.

La ley impulsada por una gran cantidad de organizaciones culturales, que realizaron actividades previas en apoyo  a su sanción, tales como la obtención de 30.000 firmas en su apoyo y que convocaron a una manifestación de 7.000 personas la semana pasada, logro la aprobación definitiva.  Luego de dias y de intensas y arduas negociaciones la ley que regulará los centros culturales recibió el apoyo unánime de todos los bloques.  El Diputado Alejandro Bodart manifestó su benepalacito por la sanción de la norma aunque aclaró que Esta ley es un avance y fruto de la resistencia de los centros a la política macrista de clausuras, aunque faltan subsidios para ayudarles a cumplir la habilitación y una mesa participativa -con representantes de los centros y del Ejecutivo- para la aplicación.

Mientras tanto el poyecto que disparó el escandalo de la sesión anterior en la que el integrante del bloque PRO Roberto Quattromanno amenazó al diputado Ramal no pudo contar con el apoyo suficiente  de os aliados del PRO y el no pudo renovarse la concesión del predio por otro periodo. Los legisladores de Suma+ (Unen), que tenían un acuerdo inicial, decidieron no acompañar la iniciativa, luego de los incidentes de la última sesión. En el caso del Golf se necesitan 40 votos porque es lo que dice el reglamento en caso de concesiones. El bloque PRO no logro la renovación , y no se sabe como continuará esta polémica historia.

La Asociación Club de Golf José Jurado se instaló en las 45 hectáreas del Parque de las Victorias gracias a una ordenanza de 1991 del ex intendente Carlos Grosso. La concesión era por 20 años y venció en noviembre de 2011. Sin embargo, el Ejecutivo porteño fue renovando el permiso provisorio de uso año tras año y ahora intentaba aprobar por ley una extensión de la concesión por 20 años más

{jcomments on}