Monseñor Aguer el religioso que nació en Mataderos y lleva la intolerancia a todos lados
El periodista Ernesto Tenembaun le realizó una entrevista al ex arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, el religioso nacido en el porteño barrio de Mataderos, aunque conocido por su pensamiento reaccionario desde su paso por el arzobispado de la Plata. Uno de los religiosos más polemicos que cuestionó la
homosexualidad y calificó a la masturbacion como “animaloide”, claramnet enfrentado con el Papa Francisco y recientemenet retirado. Tenenbaum le preguntó por diversos temas, aunque el másdestacado fue sobre la cuestión de protocolo publicado y vetado en escasas horas por autoridades del gobierno nacional. El religisos su interrogado por temas tales como la práctica del derecho al aborto legal y las declaraciones del presidente electo Alberto Fernández en el sentido de promover, desde el Ejecutivo, un nuevo debate parlamentario sobre la ley del aborto legal, que amplía y complementa lo que fija el Código Penal desde 1921. El religioso no lo dijo por sí, sino en respuesta a una pregunta: “Creo que debería estar excomulgado”, contestó aclarando que no es una sugerencia suya, como otras funestas del pasado, de su autoría, sino lo que indica el derecho canónico y que, considera, al próximo jefe de Estado “no le importa” esa sanción religiosa. En sus declaraciones Aguer cuestionó la cifra de interrupciones clandestinas de embarazos en el país con las que se pone en debate un problema de salud pública, insistió en cuestionar la literatura y la ideología de género, calificó el aborto como un “crimen abominable” con citas a la doctrina de la Iglesia, afirmó que es una preocupación de mujeres burguesas, no de “chicas pobres”. También se refirió a la “catadura” de las mujeres que identifican sus ideas con el pañuelo verde y recordó la consecuencia de “excomunión” para los médicos que hagan las prácticas de interrupción de embarazo, aunque concedió que, a ellos, y a quienes las legislen, reglamenten o impulsen, quizá no les importe esa penalidad religiosa. También se refirió a la persistente caída en el número de argentinos que se consideran católicos: dijo que era un proceso lógico porque en las parroquias les hablan de “cuestiones sociales” en vez de predicar a Dios, como hacen los evangélicos, que por ello suman fieles entre los sectores más humildes. Aguer también opinó sobre lo que el denominó Ideología de género Tenembaun le preguntó a Aguer sobre sus críticas, publicadas en el portal El Día de La Plata, al libro de la periodista Luciana Peker “Putita golosa. Por un feminismo del goce”. “Lo que dice no está bien. Ya sólo el título es muy llamativo. A esa literatura de género le falta mucho para ser verdadera literatura. Sobre todo, para tener una base filosófica seria. Enfoca la realidad humana desde un punto de vista totalmente parcial y limitado. El problema del goce, el placer, el sexo, el deseo. La vida humana es mucho más que eso. Se incluye, pero es mucho más. Yo lo que veo en la literatura de género es una reducción a un problema particular, que en todo caso deforma la totalidad del complejo humano que es mucho más amplio, más profundo”, repitió el religioso los cuestionamientos vertidos antes en la nota. Sobre nota de elciudadanoweb.com. {jcomments on}