Una mujer de Liniers no quiso cumplir la cuarentena y está bajo control policial

La mujer de 25 años había llegado de Estados Unidos a su vivienda del barrio de Liniers y llegó hasta el comercio familiar para cumplir tareas. Ante el reclamo de los familiares de que volviera a su hogar, se negó y el padre llamó a la policía y debió abandonar la carnicería y regresar a su domicilio ubicado en la calle

 Emilio Castro al 5900, donde ahora tiene una consigna policial en la puerta. La joven se negó rotundamente al aislamiento y pretendió seguir con su vida habitual, desoyendo todas las recomendaciones del Gobierno Nacional. El Juzgado Federal Número 8 del Doctor Martínez y ante la Secretaría Número 15 de la Doctora Lara, se notificó la desobediencia de la mujer, y se dispuso el envío de un móvil policial de la Comisaría Vecinal 9 A para que complete los catorce días de aislamiento y el cierre del local, a modo de prevención. Como consecuencia de la actitud irresponsable de la joven, el comercio familiar fue clausurado preventivamente y su familia además de los empleados permanecerán en cuarentena en sus respectivos domicilios. La crónica policial y el relato de los vecinos señala que la joven, lejos de aislarse, se presentó en el local comercial familiar y tuvo contacto con clientes y empleados. El juez Martínez De Giorgi ordenó a la policía que notifique la desobediencia de la joven y dispuso el envío de un móvil policial para que esté de consigna en la puerta de su domicilio hasta que se completen los catorce días de aislamiento.{jcomments on}