Vera: Los comités de crisis deben ser el cimiento de la Comunidad Organizada

El Titular de la Fundación La Alameda de Parque Avellaneda y coordinador del Frente Multisectorial 21F, Gustavo Vera expresó que Los comités de crisis deben ser el cimiento de la Comunidad Organizada. Vera el referente social del espacio del Avda. Directorio y Lacarra y ex legislador porteño parafraseo a Juan Domingo Perón como introducción de un documento en el manifiesta como debe ve la sociedad de estos días y sus caminos organizativos hacia una comunidad, organizada, justa, solidaria y humanista. “La comunidad organizada debe conformarse a través de una conducción centralizada en el nivel superior del gobierno, donde nadie discute otro derecho que el de sacrificarse por el pueblo; una ejecución descentralizada y un pueblo libremente organizado en la forma que resulte más conveniente a los fines perseguidos”. (Perón 1974) Verá continuó señalando que: La evolución de la pandemia ha profundizado la crisis del sistema capitalista globalizado, basado en el consumismo desenfrenado, el paradigma tecnocrático y el descarte. Sobre esta crisis maduran las condiciones en Argentina para avanzar hacia la comunidad organizada que pensó Perón con sus tres ideas fuerza: a) Conciencia comunitaria: el individuo solo se realizará en una comunidad que se realiza y su destino está directamente vinculado al de su comunidad; b) El sujeto del desarrollo de la comunidad es el pueblo organizado autónomamente e interactuando en democracia participativa con el Estado. No es el individuo egoísta (liberal) ni el sujeto pasivo colectivista; c) La comunidad organizada como nuevo proyecto de civilización humana donde interactúan la libertad y la necesidad es superador del individualismo deshumanizado y del colectivismo asfixiante y nos retorna a las raíces de las comunidades primitivas cristianas en un plano cualitativamente superior. El rumbo correcto que adoptó nuestro presidente en la crisis, priorizando la vida por encima del mercado, la salud colectiva por encima del interés privado; el cuidado de todos los argentinos y argentinas evitando cualquier descarte, ha logrado reunir el apoyo de la gran mayoría de la población, a pesar de los grandes sacrificios económicos. Sin embargo, existe una contradicción entre los correctos lineamientos generales impartidos desde presidencia y la lenta, torpe y/o deformada ejecución de esos lineamientos en el terreno práctico. El actual aparato estatal, diezmado por el gobierno anterior y con altas dosis de burocracia, maraña de normas y hasta de focos de corrupción, se muestra ineficaz a la hora de materializar las decisiones del poder central. Esta contradicción al compás de la profundización de la crisis económica, amenaza en su devenir con minar la autoridad presidencial. La forma rápida de superar esa contradicción es avanzar hacia la unidad de los argentinos mediante una conducción centralizada y una ejecución descentralizada en la que se convoque a participar ampliamente a las organizaciones libres del pueblo. Dar paso hacia una democracia social basada en comunidades organizadas en las que interactúe el Estado y las organizaciones de la sociedad civil en todos y cada uno de los municipios de Usuahia a la Quiaca. Los Comités de Crisis (o de emergencia) pueden ser la oportunidad de sentar los cimientos de esa comunidad organizada. Convocando desde cada municipio a los cultos religiosos, los sindicatos, las organizaciones sociales, las pymes, los concejales del oficialismo y la oposición y toda organización representativa de la comunidad con el objetivo de contener a la población en medio de la crisis, ejecutar creativamente los lineamientos generales en cada contexto determinado y en base a buenas prácticas que se vayan desarrollando, socializar la experiencia para generar efecto contagio y dar mayor sabiduría al poder central a la hora de enderezar las decisiones. Las tareas de esos comités las marca la misma crisis: a) controlar el uso eficaz y transparente de los fondos nacionales priorizando lo más urgente; b) la distribución de alimentos regular donde haga falta; c) el empadronamiento de argentino/as no bancarizados para que tengan acceso a los beneficios sociales; d) la red de voluntarios para asistir a los adultos mayores; e) el relevamiento de insumos y medicamentos indispensables; f) el reordenamiento productivo hacia las necesidades esenciales; g) la información veraz y conjunta de prevención y ejecución de medidas llevando certeza a los vecino/as, entre otras tantas medidas. Las grandes crisis engendran grandes oportunidades. Como señalaba Perón, las políticas públicas que durante décadas caracterizaron a los Estados benefactores europeos fueron construidas desde la crisis y las cenizas de la guerra, uniendo a todos los sectores. Las grandes crisis generan condiciones extraordinarias para avanzar en la unidad nacional y es indispensable que todos y cada uno de los argentinos sienta que es parte de esa unidad y de esa reconstrucción. Los Comités de Crisis en cada municipio pueden ser el eje vertebrador de la interacción creativa del Estado y las organizaciones libres del pueblo, de las medidas adoptadas desde el poder central y la ejecución eficaz y descentralizada. Esa interacción de gobierno y comunidad organizada es una fuente permanente de sabiduría que se va perfeccionando en la interacción. Para ello es indispensable que cada intendente convoque a estos comités de crisis con espíritu amplio y democrático. No se trata de reemplazar el poder que ejerce democráticamente cada intendente, sino que a la hora de adoptar decisiones tenga el consejo y consenso sabio de las organizaciones vivas de su comunidad. Todos somos buenos, pero si nos controlamos somos mejores. Nadie se realiza en una comunidad que no se realiza. Bajo estos preceptos, si nos ponemos a organizar comités de crisis en todos los municipios, podremos ser más eficaces, estar más unidos y atravesar las tormentas que vienen con espíritu patriótico y humanista.