Se realizó un nuevo plenario del Proyecto “Biocorredor del Cildañez”

Se llevó a cabo un nuevo encuentro de vecinos e instituciones que participan del Proyecto “Biocorredor del Cildañez”, en esta ocasión fue vía zoom debido a las medidas preventivas ante la pandemia de Covid -19.

Este proyecto busca volver a dar visibilidad al arroyo Cildáñez generando un interconector entre importantes espacios verdes que se encuentran sobre su traza: Parque Alberdi, Parque Avellaneda, Parque Indoamericano, Reserva Lago Lugano y otros de menor escala.

Conectores naturales donde la vida fluye y se recrea la memoria de este arroyo, un biocorredor obre el agua que devuelve la memoria de su curso recreando el estado nativo de nuestra ecorregión.

Desde la organización afirman “Soñamos con que el Cildañez vuelva a ser una fuente de vida, un arroyo de paisaje nativo en la Ciudad. La propuesta es realizar construyendo este Biocorrredor de manera participativa”.

Respetando la metodología de trabajo consensuada se desarrollaron los tres momentos establecidos el informativo, el participativo y los grupos de trabajo.

Se trata de una nueva experiencia de participación mediante la lógica asociativa como ocurre en la Mesa de Trabajo y consenso de Parque Avellaneda

Este espacio empezó a reunirse a partir de la presentación de los antecedentes del Proyecto Biocorredor Cildáñez.

Desde la recuperación del Parque Avellaneda y el Proyecto de Plantas Nativas promovido por el Grupo de Trabajo de Arbolado que es un inicio del biocorredor, la RICC (Red Intercomunal de la Cuenca Cildáñez) y su Mapa de Riesgo con Participación Comunitaria que permitió construir una Programa de Prevención y Mitigación de las inundaciones, la Mesa de Integración Sociourbana que viene mapeando las problemáticas de Villa Cildáñez y la Mesa de Salud que nacida después del terrible incendio del CESAC 14 logró que fuera reconstruido y se puso al frente de los temas de salud durante la cuarentena resultando un articulador social fundamental para sostener las acciones de cuidado que preservaron la vida de los habitantes del barrio.

Los principales hitos que permitieron reconocernos habitantes de una cuenca después de la inundación del año 2013 y entender que el entubamiento del arroyo había invisibilizado su cauce y eliminado de la memoria colectiva su presencia que generaba identidad a un territorio.

Se repasaron los procesos desde la instalación del Matadero en 1900 que llevaron a asociar al arroyo con la contaminación y la muerte y perder conciencia de su valor ambiental como fuente de vida.

La propuesta de la Escuela 8 de diferentes puntos con infografías que permita generar un recorrido y empezar a dar visibilidad a su traza.