Inspección y clausuras en el centro comercial del barrio de Liniers
En el marco de una serie de inspecciones que se hicieron en locales ubicados dentro de una galería en el barrio de Liniers, la Policía de la Ciudad detuvo a un hombre y secuestró 86 teléfonos celulares y accesorios ilegales, además se clausuraron 12 comercios
por parte de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) quien informó que un local se comunicaba en un sótano con un cine pornográfico.
La crónica del operativo señala que el procedimiento fue encabezado por efectivos del Departamento Contravenciones y Faltas y de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad y personal de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) dentro de una galería comercial ubicada sobre la avenida Rivadavia al 10600, en el barrio de Liniers.
En el detalle de la información suministrada se indica que: realizadas las primeras pericias se observó que la galería presentaba matafuegos vencidos, por lo que se clausuró de forma inmediata. Además, se constató que funcionaban dentro del centro comercial 16 locales y uno de ellos estaba acondicionado como un cine pornográfico. Allí, el negocio comunicaba con la sala dispuesta en un sótano, ambientada artesanalmente con butacas para recibir clientes y proyectar las películas en una rústica pantalla.
En la galería también había peluquerías, restaurantes y locales de telefonía. Doce de los locales visitados se encontraban en infracción al Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires.
Entre los locales investigados, seis de ellos se dedicaban a la compra, venta y reparación de celulares, encontrándose 7 aparatos denunciados como robados ante los registros del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y 78 por infracción a la Ley 6.009 que regula la identificación de los aparatos electrónicos usados de telefonía celular, sus repuestos, resultando imputados y labrándose las actas de rigor a dos de sus encargados.
Mientras se realizada el procedimiento en la avenida Rivadavia al 10600, se observó la llegada de un hombre de nacionalidad venezolana, que entró a uno de los locales y al percatarse del procedimiento policial quiso escapar raudamente y fue demorado. Al ser requisado y se le encontró entre sus pertenencias un celular con denuncia de robo ante el ENACOM.
El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 3, a cargo del doctor Daniel Rafecas y ante la Secretaría del doctor Ruiz, se ordenó su detención y traslado a dependencias de la Policía de la Ciudad.