Festejos por la inauguración del monumento a Juana Azurduy

Llegó el día y luego de la polémica por el traslado del monumento a Cristobal Colón hoy a partir de las 18 horas se realizará la inauguración miércoles  del monumento a Juana Azurduy en la plaza que se encuentra detrás de la Casa de Gobierno, en el marco de la denominada “Fiesta Popular de la Integración”.

 

El acto contará con la presencia de la presidenta  de la Nación Cristina Fernández de Kirchner y su par de la Republica Plurinacional  de Bolivia Evo Morales, precisamente el estado boliviano donó la obra realizada por el artista Andrés Zerneri. El monumento a Juana Azurduy fue erguido en el jardín trasero de la Casa de Gobierno, en el lugar donde estuvo emplazado antes el de Cristóbal Colón, y constituye la estatua en bronce más grande de la Argentina, con 9 metros de altura y 25 toneladas de peso.

Está ubicada detrás del Salón Mujeres Argentinas y muestra a la mujer militar con su mirada hacia el continente, contrariamente a la estatua de Colón, que miraba hacia el Río de la Plata. desde hoy a hasta el domingo se realizarán actividades culturales y festivas relacionadas con el evento de integración latinoamericana.

Juana Azurduy de Padilla nació en Chuquisaca el 12 de julio de 1781, en plena expansión de la rebelión del cacique inca Tupac Amaru contra el Virreynato del Alto Perú, se casó con Manuel Ascencio Padilla en 1805, y juntos se sumaron a las guerras independientistas que comenzaron en Chuquisaca y La Paz en 1809.
Con la Revolución de Mayo en Buenos Aires, los esposos se unieron a partir de 1811 al Ejército del Norte para combatir a los realistas del Alto Perú y en 1812, ya con cuatro hijos, ambos se pusieron a las órdenes del general Manuel Belgrano, nuevo jefe del Ejército Auxiliar del Norte, quien le obsequió su sable en reconocimiento y admiración. Ese mismo año, Azurduy fue herida en la batalla de La Laguna y su marido herido de muerte, tras intentar rescatarla.
Al cambiar la estrategia militar para combatir a los realistas afincados en el Alto Perú por la ruta chilena, Azurduy se unió a las filas del caudillo salteño Miguel de Güemes, con quien combatió hasta su muerte en 1821, quedando Azurduy en la más absoluta miseria.
Vivió varios años en Salta, solicitando al gobierno boliviano que sus bienes fueran confiscados, en tanto la pensión que le había otorgado el libertador Simón Bolívar le fue quitada en 1857.
Murió indigente el 25 de mayo de 1862 cuando estaba por cumplir ochenta y dos años, fue enterrada en una fosa común y sus restos fueron exhumados recién cien años después y depositados en un mausoleo que se construyó en su homenaje en la ciudad de Sucre.{jcomments on}