Parque Avellaneda: desbaratan banda que fabricaba y vendía barbijos apócrifos
La industria de lo apócrifo nunca se detiene, indumentaria y calzado de conocidas marcas son de los productos más vendidos en este amplio “mercado de lo trucho”, con copias casi perfectas muchas personas se vuelcan al consumo de estos productos falsos ante la imposibilidad de acceder por los elevados costos a las versiones originales.
En el barrio de Parque Avellaneda en el marco de una investigación llevada adelante por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, a cargo del Dr. Carlos Rolero Santurián, se realizaron 5 allanamientos que culminaron con 8 personas detenidas y el secuestro de grandes cantidades de barbijos apócrifos.
En este caso los productos apócrifos fueron barbijos, los reconocidos ATOM PROTECT – CONICET, a partir de una compra realizada en el mes de junio el Cuerpo de Investigaciones Judiciales y por la División Delitos Informáticos Complejos de la Policía de la Ciudad, realizó una exhaustiva investigación, que finalizó con los allanamientos, clausuras y detenciones ocurridos.
Fuentes cercanas a la investigación informaron que se llevaron a cabo allanamientos en cuatro talleres textiles ilegales y en una vivienda particular, ubicados en un amplio inmueble en el barrio de Parque Avellaneda. El procedimiento pudo constatar la existencia de al menos 4 talleres ilegales, que funcionaban sin ningún tipo de habilitación y sin cumplir las mínimas medidas de seguridad y protección, donde se fabricaban barbijos ilegales, como así también otras mercaderías del rubro textil.
Además se pudo determinar que no solo se fabricaban barbijos apócrifos de los reconocidos en el mercado como ATOM PROTECT, sino que también los conocidos como ION POSITIVO, KN-95, 3M y PROTECTIVE MASK. Los productos no contaban con ningún tipo de tratamiento sanitario como los originales. En los procedimientos se secuestraron telas, maquinarias cajas y envoltorios utilizadas para su confección de los barbijos truchos.
Se produjeron ocho detenciones imputándolos por estafa, fraude a la administración, violación de las medidas impuestas por las autoridades competentes para impedir la propagación de una enfermedad y por encubrimiento. Además, uno de los detenidos contaba con orden de captura por el delito de abuso sexual, desde 2019.