Clausuraron depósito clandestino en el barrio de Liniers

En su interior había con alimentos contaminados y fauna protegida, se decomisaron 220 kilos de sustancias alimenticias para su destrucción en el CEAMSE porque no cumplían con las exigencias del Código Alimentario y “no eran aptas para el consumo humano”, detallaron desde el Ministerio Público Fiscal.

El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad informó que se produjo la clausura de un depósito clandestino que almacenaba y comercializaba sustancias alimenticias “no aptas para el consumo humano” y subproductos de fauna protegida, en el barrio de Liniers de la comuna 9 porteña. Los productos y alimentos que se encontraban en el depósito que Avenida Lisando de La Torre al 1000.fueron decomisados para su destrucción en un procedimiento en el que intervinieron distintos organismos.

Los responsables del operativo y del allanamiento informaron que entre los subproductos de animales protegidos, hallaron almejas congeladas del género “panopea”, conocidas como “geoduck” de la región patagónica, en peligro de extinción, y cueros y astas de ciervo, “con expresa protección legal en los términos de la Ley de Tráfico de Fauna (Ley 22.421)”, que se decomisaron con la intervención de la autoridad de aplicación, la Subsecretaria de Ambiente de La Nación.

El allanamiento es el resultado de la investigación que se inició luego de la denuncia efectuada por vecinos debido a “los olores nauseabundos y vertidos producidos al exterior” y fue radicada ante la División Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, quienes dieron intervención a la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo de Carlos Rolero Santurián, en conjunto con el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad.

También, informaron que se pudo verificar el estado de las sustancias insalubres, muchas en descomposición, y que los olores “trascendían al exterior ingresando a las fincas linderas”, además señalaron que se comprobó el arrojo directo de vertidos a la red pluvial “potencialmente nocivos a la salud pública y al ambiente”.