Nueva pila bautismal en una parroquia de la Misericordia

Inauguraron la nueva pila bautismal en la parroquia Nuestra Señora de la Misericordia del barrio de Mataderos, se trata de una iniciativa que estaba un poco postergada y que la comunidad de la Misericordia recibió con alegría en su parroquia de la calle Larrazabal 2390.

La misa fue presidida por el obispo de San Justo, monseñor Eduardo Horacio García, que regresaba a esa comunidad porteña que vio nacer su vocación sacerdotal y su posterior proyección pastoral siendo obispo auxiliar de Buenos Aires.

Durante la celebración eucarística, el prelado junto con el párroco local, presbítero Daniel Dornelles, evocaron la figura del fallecido monseñor Raúl Rossi.

En la lectura del Evangelio, San Lucas recuerda a Juan el Bautista proclamando la llegada del Mesías y anunciando un bautismo con agua a diferencia del Salvador, que lo hará con el Espíritu Santo.

Monseñor García alentó a “ser cristianos caminantes en el camino de la vida y a no detenernos”.

“Los bautizados tenemos que agradecer la alegría”, aseguró, al indicar que nadie agradece la tristeza.

“Este Evangelio nos invita a alegrarnos, pues anuncia la venida de nuestro Señor, que lo hace sin ponernos condiciones, sino diciéndonos que hacer para que su llegada no sea un mero tachón en el almanaque, sino una fiesta y una verdadera invitación a participar de la gloria de Dios”, subrayó.

Por último, monseñor García bautizó a cuatro nuevos miembros de la Iglesia en Buenos Aires, renovando una vez más la fe y la esperanza.

El obispo realizó el tradicional gesto de colocar a los bautizados debajo del manto la Madre de la Misericordia.

Participaron de la misa las familias del barrio y los alumnos del Instituto Misericordia: jardín, primaria y secundaria.