Último remate en el Mercado de Hacienda de Liniers

El histórico Mercado de Hacienda de Liniers desarrolló su última jornada de comercialización de ganado, antes de su mudanza al nuevo Mercado Agro Ganadero (MAG) ubicado en Cañuelas. Luego de 121 años funcionando en el barrio porteño de Mataderos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La última rueda de comercialización del Mercado de Hacienda de Liniers S.A. tuvo una entrada de 1370 cabezas, este bajo número de ejemplares se debió a las lluvias (intensa y sostenida) durante varios días que afectaron a gran parte del país, además del jueves. En total en la última semana de funcionamiento la semana se vendieron 17.694 animales.

El Mercado de Liniers es el mayor mercado de comercialización ganadera de Sudamérica, donde se forman los precios de referencia para la compra-venta de animales.

Ahora, se va después de muchos anuncios y postergaciones de su barro de Mataderos, tras 121 años en su lugar luego del traslado d desde los Corrales viejos, cuendo llegó a lo que se denominó como la Nueva Chicago por la ciudad estadounidense, que en aquel momento era el centro de la industria cárnica norteamericana y era el modelo a imitar.

A partir del próximo miércoles 30 de marzo, el nuevo centro de comercialización de ganado se concentrará en un predio de Cañuelas, que contiene 110 hectáreas en el kilómetro 88 de la ruta provincial 6. Tendrá una capacidad para 12.000 cabezas diarias, con la posibilidad de ser ampliado para recibir unas 6.000 adicionales.

La puesta en marcha requirió de una inversión de 20 millones de dólares, que fueron reunidos por los 45 consignatarios de hacienda que forman parte del Mercado de Liniers. Allí se hicieron 55.000 metros cuadrados de hormigón para la hacienda, y se construyeron 450 corrales de venta y 2.570 metros de pasarelas aéreas.

En el 2001 se sancionó en la legislatura porteña la ley 622 que determinó la prohibición del ingreso de ganado a la capital. Desde entonces se fueron extendiendo distintos permisos para que continúe la actividad ante la dificultad para encontrar un nuevo predio. Fueron 20 años de postergación de la entrada en vigencia de la Ley.

Entre los objetivos de la mudanza se destaca la necesidad de desconcentrar el tránsito en una zona muy congestionada de la Ciudad, además de bajar el impacto ambiental nocivo, desde esta forma aseguran desde el GCBA  se reducirán drásticamente la emisión de gases y ruidos. Además, la nueva ubicación garantiza a los productores reducir los costos de logística y transporte.